miércoles, 27 de mayo de 2015

Entrevista a Corteza ediciones - Por Hernán Hirschfeld

Espacios poéticos: otras formas de dar al otro

Esta entrevista se inaugura como una  serie de diálogos  que proponen demostrar las condiciones en que un espacio poético se genera y se defiende. Encontramos, no solamente en proyectos como el que vamos a contar ahora, una actividad de dar al otro relacionada con la literatura que sólo se puede ofrecer a partir del interés por generar nuevos espacios de lectura.
De la misma manera en que la biblioteca barriletera Esos otros mundos, el proyecto Corteza ediciones, a pesar de no ser una biblioteca, construye dichos espacios a través de la edición artesanal libros.
El grupo Corteza ediciones está conformado por estudiantes universitarios de diversas carreras que incluyen Letras, Diseño gráfico e Ingeniería. Gerardo Ocampo, Sofía Storani, Martina Ramirez y Gonzalo Vega decidieron, desde su ciudad natal (Santo Tomé), sumarse al movimiento editorial de poesía y narrativa. En esta oportunidad Martina y Gonzalo nos cuentan sobre la fundación y actividad del proyecto.




¿Cómo surgió el proyecto Corteza?

El proyecto corteza nació como una idea de Sofía Storani y Gonzalo Vega, quienes frente a la ausencia de proyectos editoriales en Santo Tomé (solo estaba el proyecto "la gota" de Gonzalo Geller) pensaron que estaría bueno montar una pequeña editorial. Fueron a un taller de encuadernación en la feria del libro del año 2013 de Santa fe, y a principios de 2014 nos reunimos los 4 (nos sumamos Gerardo y yo) para empezar a gestionar proyectos como el fondo de asistencia a la cultura de la municipalidad de Santo Tomé, y el Ingenia (otorgado por el gobierno de la provincia de Santa Fe), para poder obtener financiación que sustentara el proyecto.


La primera publicación de ustedes fue una antología de autores de narrativa y poesía exclusivamente de Santo Tomé, ¿cómo consideran esta acción con respecto a la circulación de poesía santotomesina hoy en día?

Gonzalo: La idea de hacer una antología que reúna autores santotomesinos exclusivamente, o al menos gente que resida en la ciudad o vivió gran parte de su vida nace por dos cuestiones, la primera porque nos presentamos a el fondo de asistencia a la cultura de la municipalidad de Santo Tomé para poder comenzar con el proyecto editorial, y segundo porque nosotros como escritores santotomesinos no teníamos mucho conocimiento sobre cómo estaba el campo literario de “San Toto”, si había muchos o pocos escritores, si se había hecho alguna vez una antología con la misma finalidad. Entonces realizar este proyecto fue también para conocer a nuestros pares en la ciudad. El resultado fue muy bueno, armamos una convocatoria y alrededor de unos 23
Nos parece importante decir que, en un principio, pensamos en realizar recortes por una cuestión práctica o de calidad, pero al terminar de leer los ingresos decidimos incluir todo, dado que nos parecía muy productivo que la antología muestre la mayor variedad de voces posibles en materia de literatura. Todo esto también llevó a conocer a los escritores, saber qué piensan de las movidas editoriales y descubrir que ellos también forman parte de proyectos como el nuestro.

Martina: Es una pregunta difícil de responder, incluso con todo el tiempo que pasó después de la primera publicación. Creo que la relación que podría establecerse radica en que precisamente observamos que había como un espacio (entre tantos) no cubierto respecto de los autores de Santo Tomé, en el sentido de que al menos nosotros no contábamos con una mirada que atendiera a la actividad creativa de nuestros pares, es decir, de la gente con la cual compartimos el día a día. Frente al desconocimiento de lo que se estaba produciendo en nuestro entorno, surge esta publicación. Tal vez los textos que contiene ya circulaban en internet o no, lo que nos llamó a darles formato papel fue la necesidad de contrarrestar la "volatilidad" con que circulan los textos en la web, con la posibilidad de encuentro que permite la lectura de un libro material.


Después de esa antología, ¿cómo llevan actualmente las publicaciones?

Gonzalo: Ya con la experiencia de la antología decidimos presentar el proyecto a la convocatoria Ingenia, que nombró recién Martina, donde quedamos seleccionados y pudimos llevar el trabajo a otro nivel. En este caso, no hubo convocatoria sino que la selección de autores corrió por nuestra cuenta, teníamos en cuenta el hecho de que no hayan sido publicados y que los escritores recién estén comenzando el camino, en cierta forma. De ahí salió la trilogía Flaquito, Arrullo, Bursinia, son tres libros de poesía muy distintos que bautizamos como Corteza x3 para las presentaciones que llevamos a cabo, y llegó en librerías muy conocidas de Santa fe y Paraná.

Martina: Recientemente terminamos una reimpresión de la trilogía Flaquito, Arrullo, Bursinia presentada el año pasado y también este año en la librería Del otro lado libros. Actualmente estamos realizando la lectura de los textos que nos enviaron a partir de la convocatoria que abrimos en marzo para narrativa y poesía. Con estos trabajos de reimpresión creemos que hay un indicio de que al menos hay un público lector que nos cedió un espacio en su biblioteca

Gonzalo: De estas dos experiencias nos quedamos con muchas ideas para seguir, muchas ya están plasmadas en la convocatoria que cierra a finales de mes, y su columna vertebral es que queremos publicar por el momento escritores que nunca hayan sido publicados ni leídos en formato papel o virtual. Más que nada para dar una oportunidad a la gente que está dando vuelta por el circuito pero de otra manera, más subterránea.

La participación de los chicos de Corteza en ferias de libros y festivales de poesía es notoria, habiendo participado ya en el Festival Internacional de Poesía de Rosario compartiendo stands con reconocidas editoriales independientes del país.

para Barriletes
Mayo 2015


jueves, 21 de mayo de 2015

Viaje olvidado. Espacio de exploración en Infancia, Memoria e Imaginación.

Desde comienzos de este año (2015) el equipo de Mediación de lectura de la Biblioteca sostiene un espacio de formación e investigación interno. Este espacio, que se ha ido manteniendo a lo largo del año de diferentes maneras ha permitido que por dentro del Equipo circulen lecturas que nos permiten configurar nuevas prácticas de mediación de lectura.

Parte de este recorrido ha impactado también en la escritura. Una escritura que se desenvolvió en diferentes espacios, como notas en la revista Barriletes por parte de integrantes del Equipo, así como intervenciones en un encuentro en torno a las Prácticas pedagógicas (Diamante, 2015).

En medio de este hacer específico de lectura y escritura, se continúan desarrollando Talleres que forman parte de nuestro trabajo. Enfatizamos la mirada en dos de estas instancias, que se encuentran entre nuestras prácticas desde un comienzo: el Taller con niños y niñas de Paraná V, así como el Taller con niños y niñas de la Escuela Hogar. Cabe destacar que ambas instancias pasan este año por procesos de reestructuración que nos obligan a sostener una vigilancia crítica mayor sobre nuestra praxis cotidiana en esos espacios.

Son estos, entonces, algunos de los motivos que nos llevan a instalar este espacio medularmente en el mismo territorio donde se elaboran estas transformaciones. Así, este grupo de exploración alrededor de los tópicos de Infancia, Memoria e Imaginación se reunirá en torno a la Biblioteca de la Escuela Nº 1 Perez Colman, de nuestra ciudad.

El nombre del espacio envía al relato de Silvina Ocampo, Viaje olvidado,incluido en su libro homonimo de 1937. En este relato vemos abismadas varias de nuestras preocupaciones. Por un lado, en el orden del contenido del relato, se trata de un relato narrado por una niña, la cual deviene protagonista de su historia, que pretende recordar el día de su nacimiento. Sin embargo, esta referencia se satura además al pensar al libro en tanto que primer obra de Ocampo y por ende, como relato de un comienzo, relato infantil. Por otro lado, el cuento se encuentra entramado con una serie de figuraciones dentro del libro que bien pueden entenderse (como las lee Adriana Astutti) como fábulas de la minoridad.

Esta referencia literaria busca hacer presente la conjunción de un corpus literario junto con un corpus teórico-crítico dentro del espacio. Si por un lado la mención a Ocampo nos permite hacer presente la literatura, con su permanente demanda textual, por otro lado las categorías que le acompañan se hacen presentes en tanto que interrogaciones teóricas.

Hablar de Infancia, Memoria e Imaginación es tratar de hacer visible un debate que excede a la literatura pero en el cual ésta se inserta (y opera). Se trata de poder indagar "la configuración de las identidades infantiles, los posicionamientos de los niños en los núcleos familiares, las instituciones educativas y la vida pública, las dinámicas de la vida cotidiana familiar (...)" (Carli, 2011:9). Esta operación crítica supera ampliamente las posibilidades de este espacio propuesto dentro de una escuela primaria, en horas no rentadas y entre estudiantes en un proceso de formación. Sin embargo, creemos necesario acercar hasta este sitio esta indagación, al menos como problema, en tanto que nos obliga a hacernos conscientes de lo que está en juego a la hora de hablar de infancia. Fue Petit quien, al momento de pensar lo que está en juego en la lectura hoy en día, nos enseñó que la preocupación debe estar puesta siempre en lo que se tramita dentro de una práctica.  Un postulado con el que tratamos de ser coherentes al preguntarnos por qué nos acercamos a los niños y niñas cotidianamente.

Lecturas


Este espacio propone una serie de puntos, con sus correspondientes lecturas. Las mismas se proponen de manera opcional. Algunas de estas lecturas serán realizadas en forma presencial dentro de los encuentros del espacio. Como se verá, los puntos se ordenan a partir del entrecruzamiento de zonas alrededor de lo infantil.



Literatura infantil en Argentina

-Valeria Sardi y Cristina Blake (2011) Poéticas para la infancia. Editorial La Bohemia. Buenos Aires.

-Sandra Comino (2009) Esto no es para vos. Editorial La Bohemia. Buenos Aires.

-Elena Stapich y Mila Cañón (Comp.) (2013) Para tejer el nido. Poéticas de autor en la literatura infantil argentina. Comunicarte. Córdoba.

-Cecilia Bajour (2013) "Nadar en aguas inquietas. Una aproximación a la poesía infantil de hoy". En Imaginaria. Número 332. Disponible online.

-Graciela Montes (1990) El corral de la infancia. Libros del Quirquincho. Buenos Aires.

Literatura infantil argentina y memoria

- Rossana Nofal (2003) "Los domicilios de la memoria en la literatura infantil argentina: un aporte a la discusión". Espéculo. Revista de estudios literarios. Número 23. Marzo - Junio 2003. Universidad Complutense de Madrid. Disponible online.

- Laura Rafel García (2015) "Memoria e imaginación. Colecciones de lectura para contar la violencia política en la literatura argentina (1970 - 1990)" En El taco en la brea. Número dos. Año dos. Centro de Investigaciones Teórico-Literarias. FHuC - UNL. Santa Fe. Disponible online

Narraciones de experiencias alrededor de  Literatura e Infancia

-Ana Bocedi (2014) "La literatura como atención a lo singular". Entrevista por Paola Barzola y Laura Ríos. El Diario. 21 de septiembre de 2014. Paraná. Disponible online

-Mirta Colangelo (2007) "La fábrica de libros Benteveo. Una experiencia autoral y editorial de los chicos del Taller "Cuentos con sol"". En Imaginaria. Número 207. Disponible online

- Valeria Heres y Sabrina Pizarro (2007) "¿Quién me cuenta? Cuadernos que no son cuento" en María Emilia López (Comp.) Artepalabra. Voces en la poética de la infancia. Lugar editorial. Córdoba.

- Mery Siebenlist (2011) "Abrir la imaginación de la mente" Conclusiones finales del Concurso Nacional "Juntos por la lectura" de Lectura Fundación Leer y Revista Viva. Mimeo. Disponible online.



Sobre Mediación de lectura

-María Teresa Andruetto (2015) La lectura, otra revolución. Fondo de Cultura Económica. México.

-Michèle Petit (2008) Una infancia en el país de los libros. Océano. Buenos Aires.

Sobre Infancia 

-Sandra Carli (2011) "Introducción" y "Capítulo 1" La memoria de la infancia. Paidos. Buenos Aires.

-Sandra Carli (2006) "Notas para pensar la infancia en Argentina (1983-2001)" En Sandra Carli (Comp.) (2006) La cuestión de la infancia. Entre escuela, la calle y el shopping. Paidos. Buenos Aires.

-Roland Barthes (1987) Incidentes. Anagrama. Barcelona. Traducción de Jordi Llovet.


Las ilustraciones de esta nota pertenecen a Sonia Wiñazki.





viernes, 15 de mayo de 2015

Así como se prepara un terreno para sembrar...


Así como se prepara un terreno para sembrar, así como se da vuelta la tierra, o como se deposita una lombriz en una maceta para ver qué va a pasar después, ¿de qué manera puede devenir jardín un taller sin estos pequeños gestos indispensables? Sin querer, Apuntes para un jardín ha representado en la cartografía de nuestro hacer un acompañamiento a la mudanza y reorganización de nuestra biblioteca. La única actividad de mediación que se ha estado realizando en el espacio físico donde funcionaremos próximamente, moviéndose por las habitaciones, oficina, cocina, salón, patio: el poema se vuelve eco en una casa desconocida.

La siembra se vuelve de repente encuentro con el otro inesperado (Gabi, Giuli, Luciana, ¿serán ellas los retoños en nuestro cantero?), pero también deseo de escritura que, como la belleza de una flor, nos excede. Nos volvemos pequeños balbucientes ante la lectura que no sabemos escribir. El jardín, sin saberlo, se nos transforma en un terreno monstruoso: Bellessi nos ha enseñado que nuestros espacios necesitan de arañas engullendo moscas verdes.

Quizás porque un jardín tiene luces y sombras, su lectura (el atravesarlo) debe ser hecha en grupo.



En la hondura de las islas


los búhos rasgan


la masa delicada


de la música. Llaman "Shektani"


se repite en bantu,


las guineas


do mato en las sabanas


de Mozambique. "Shektani"


de doble cara:


el diablo. He visto


en la verja de bambú


del porche de mi casa,


una tacuarita


devorar las moscas


agonizantes que pendían


de la tela de una araña


Detalle,


y la gracia de su media cara





Sí, lo que alcanza mi


mirada. Me sujeto a


este


orden y acepto


lo que mi alma teme:


no visto por mi ojo

aquel, vacío perfecto

Hacemos trampa y buscamos en el PDF la palabra “araña”. Allí donde debíamos aprender la hondura de un libro donde nos queríamos saber navegantes experimentados de un poemario no recordamos hoja ni sección, ni primer verso que funcione como título. Recordamos en cambio una escena: arañas comiendo moscas. Donde debería haber lectura, hay mirada. Bellessi tiende astutamente su red, y detenidos en la metáfora y en la presencia de esa palabra tan –creíamos– ajena al jardín caemos en su trampa. La habitante del Delta no sólo aprende los vicios del bonsai, sino también las artes de la cacería.

Tememos estar siendo demasiado melosos, cuando al principio solo queríamos hacer el raconto de nuestras actividades en Apuntes. Es tarde, y estamos solos en nuestro lugar de trabajo. En verdad queríamos decir: este poema suena como música y no nos interesa buscar el significado de Shektani.

Comenzar las lecturas de este grupo desde su ejemplar más obvio: leer el jardín en un libro llamado El jardín era una opción que al comienzo proponíamos como muestra metodológica. Más que la inauguración de un corpus, El jardín viene a ser para nosotros el movimiento de síntesis en el que se condensan operaciones de escritura que van más allá de Bellessi.

Es resultado del detenimiento moroso del grupo en un poemario particular que las preguntas se vuelvan hacia las palabras con que está hecho, excediendo al autor. Las preguntas quedan, entonces, de nuestro lado. Debe ser de estas preguntas de donde proviene el deseo de escritura que nombramos más arriba.

Somos optimistas del más allá de El jardín: Beatriz Vallejos, Reynaldo Ros, Calveyra, Emma Barrandeguy. ¿Qué nos depararán? ¿Cómo vamos a mirar un jardín después? ¿Le leeremos un poema a un gladiolo? Más aún, la pregunta sigue siendo cómo nos prepararemos para esperar sus palabras.

Lautaro y Kevin

miércoles, 13 de mayo de 2015

"Abracadabras de misterios" suena por Radio Comunitaria Barriletes





Abracadabras de misterios (2014) es un libro producido por la Biblioteca Esos otros mundos de la Asociación Civil Barriletes a partir de los diferentes talleres que, desde la mediación de lectura, sostuvieron niños y niñas en nuestra sede y en la Escuela Nº1 Perez Colman durante el año 2013.

Mucho tiempo después de su presentación, en abril del pasado año, este libro sigue circulando por la cotidianeidad barriletera. Ahora, gracias a los compañeros de nuestra Radio Comunitaria Barriletes 89.3 los podemos oír en audio. De manera que, mientras escuchamos la programación de nuestra emisora, podremos oírlos por primera vez, o volverlo a hacer en una ocasión siempre nueva.

Aquí se pueden oír:

















Hoy, 8 de Mayo. Taller en Paraná V.



¿De verdad se los llevaron las hormigas? Luana pregunta después de que explico que no podemos comenzar el taller porque se han llevado los poemas. Y así nos fuimos a la plaza a buscarlos. todos hechos rollitos que se metían por los árboles y debajo de cualquier ramita. 
Esas hormigas se los llevaron mas lejos de lo que pensaba.

Cuando reunimos "La hormiga que canta" de Laura Devetach hicimos una edición artesanal, decorada con algunas hojas y dibujos de los chicos que se fueron sumando para habitar el taller. Esta edición fue guardada dentro de una caja en donde pondremos todos nuestros libros y dejaremos allí en el Centro. 
Despues nos quedamos meta chimichurri chimichurri chimichurri, robandole la canción a las hormigas para cantarla y guardarla en un grabador. 

Fue un taller casi cantado, en donde estuvimos muy cerca de las palabras, letra a letra,. Y otra vez me di cuenta de que ahí y así el tiempo pasa de otra forma. Quizás porque lo llevan sobre su cuerpo las hormigas.

Milena
Hoy es Martes 5 de mayo de 2015. Taller en la Escuela Hogar.



En un momento de las mesas, los tres se dispusieron a oír un cuento. Crecían por los costados estas disposiciones, cuerpos sobre una mesa, que pedían leer diferentes cuerpos otros.

El libro debo decir me gustaba, y me encantaba con ese gusto por las láminas de la Enciclopedia que en algún sitio Barthes pondera. Mientras repetía la historia de la Caperuza a los niños, que como dije eran tres y me miraban con una cercanía de sus cuerpos entre sì, al mìo y al del libro que mucho me sorprendía, pensaba que quizás no pudiera leerse otra cosa. Encontraba entonces palabras como clavija, albadilla que me estremecían de gozo ante lo que no entendía. De repente trataba de imaginar el manuscrito, palabras pronunciadas en francés, palabras escritas en las torsiones del francés en que Perrault narraba tal historia. ¿Es que acaso habrá existido un papel tal? Descubría el mito de la caperuza entonces en su extensión de palimpsesto de múltiples capas que, a la manera de la Enciclopedia barthesiana, merece ser leído en su pluralidad.

De entre los libros que había tomado durante nuestra mañana de Taller fue solo aquel cuento el que leí completo. A la pregunta sobre qué es un niño sería a veces necesario alcanzar a responderla en un lenguaje alambicado (palabra gozosa de decir, alambicado) que permita encontrarnos con clavijas y albadillas allí donde no las esperábamos. Sería necesario, quiero decir, responder que un niño es quien nos exige leer nuestras propias inquietudes en terreno ajeno. Niños-bosques. Un desconocido que nos obliga a atravesar el bosque, y correr los diferentes peligros que alberga. Quiero decir que jamás había leído la historia de Caperucita, en su forma de palabra puesta sobre la página hasta esta mañana.

Kevin

sábado, 2 de mayo de 2015

Diana Bellessi, una poética del don - Por Milena Frank

Ubicada en un rincón de la terraza que suelo habitar por las tardecitas cuando baja el sol, comienzo a leer textos sueltos de un poemario, “Mate cocido”. Compré hace un año atrás el libro que lo contiene, junto a otros poemarios de Diana Bellessi. Mi lectura venía siendo esporádica y un tanto lúdica. Leía de a poemas sueltos, los que llamaban mi atención. Esa tardecita, mientras realizaba esta tarea, me encuentro con unos versos: A ver, ¿qué hago mientras me vuelvo vieja ?/ charlo. Con los animales primero / y si hay fortuna o temor con la gente. Me sobrecogí al leerlos. En ese “charlar mientras nos volvemos viejos”, encontraba el eco de una voz familiar, cercana, se me presentaba una abuela que busca constantes excusas para que el dialogo no se termine cuando vas a visitarla.  
Seguí leyendo, traicionando esa lectura desprolija, quedándome con “Mate cocido” hasta que terminó de caer el sol.

Cuánto hay en cada vida si se escucha
y el que cuenta diseña los bocetos
del magnífico dibujo, ¿…entonces?,
¿cómo era…? Esa loca picardía
y un amor clandestino o dolor
vuelto alegría, siempre carcajadas
en la rémora y pasan ataúdes
y una estela de puntitos brillantes
que fragua alguna escena aquí o allá
como un campo de hierba tornasol,

vidas cuando anochece en otoño


En otro escenario, ahora ya en la biblioteca de Barriletes, una mañana de diciembre, leemos estos mismos poemas en el taller poético. Hablamos de las voces y personajes que escuchamos y encontramos en ellos. ¿Cómo se relacionan con la infancia, la casa, la familia del sujeto lírico que habla allí? ¿Qué textos despertamos mientras recorremos los poemas? ¿Por qué me quedo toda la tarde con lo que dicen unos versos, “charlar mientras nos volvemos viejos”?

Sobre la poeta 

Diana Bellessi nace el 11 de febrero de 1946 en Zavalla, un pueblo santafecino. Es hija de inmigrantes italianos que se asentaron en esa región alquilando una chacra y cultivando el campo. Vivía, como ella misma relata, en una casa chorizo, rodeada por sus tíos, abuelos y trabajadores golondrinas. Fue la primera de la familia en poder acceder a la educación secundaria y luego se licenció en filosofía en la Universidad Nacional del Litoral. Terminada su carrera universitaria, parte a recorrer Latinoamérica en un viaje de siete años. En 1972 publica en Ecuador su primer libro de poemas, “Destino y propagaciones”. Posteriormente, llega a Buenos Aires y vive en diferentes lugares, entre ellos Fuerte Apache. Estudia jardinería en el Jardín Botánico. En 1988 realiza un taller en diferentes cárceles reuniendo los textos en un libro que se titula “Paloma de contrabando”.
Con el Golpe que impuso la dictadura militar, Diana se refugiará en una casita del Delta del Paraná, donde continúa escribiendo un  poemario llamado “Tributo del mudo”, en dialogo y denuncia frente a la situación social que vivíamos en nuestro país. Ha ganado diferentes premios y becas por su poesía, entre ellos la Ciudadanía ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre los años 2001 y 2002 escribe y publica “Mate cocido”. Actualmente vive en Buenos Aires, dónde realiza lecturas de sus poemas y talleres alternando temporadas también en su casa del Delta.



Sobre su obra

La obra de la poeta es vasta. Comienza a publicar en 1972 y lo continúa realizando hasta hoy día. Además de diferentes poemarios, publicó ensayos, como el  titulado “Pequeña voz del mundo” (2011) en dónde reflexiona sobre la voz y los objetos de la poesía en dialogo con su propia obra poética.
Un crítico argentino que ha indagado en la obra de esta autora, Daniel Monteleone, menciona que debemos pensar sus textos como un sistema poético: El lector que recorra el conjunto de sus libros habrá de percibir entre ellos una trama reflexiva que los relaciona y organiza, por la cual la totalidad responde a un orden creciente y complejo, que además permanece abierto a diversos cambios. Así, cada nuevo libro de Diana Bellessi, perfecciona y a la vez modifica ese sistema, indagando aspectos que el libro anterior no había agotado pero, sin embargo, previó con holgura.
Siguiendo esta idea es que en “Mate cocido” se recuperan cuestiones anteriores, como una mirada de la naturaleza en tanto campo de diferentes sentidos, mitos, una atención al detalle o a objetos pequeños, “inútiles”, voces familiares. Pero, como Monteleone teoriza, se van perfeccionando.
En su libro “El camino lector” Laura Devetach, una escritora argentina de literatura infantil, dice que cada uno de nosotros estamos habitados por textos, diferentes textualidades que vamos internalizando desde que nacemos y que nos van conformando, a la vez de que permiten una disponibilidad poética. Allí están, por ejemplo, las historias que escuchábamos de nuestras abuelas, tías, tíos, mamás o papás. Todos nuestros recuerdos entrelazados que se van actualizando cuando leemos un texto, como me sucedió a mí, al leer esos versos.
A esta textoteca interna como lo llama la autora, acudimos y actualizamos en la lectura de este poemario, ya que presenciamos en los poemas un acto de donación de todas esas historias y voces, que conforman gran parte del asiduo textual de quien escribe, de los recuerdos de infancia, de viajes, del cambio de siglo, de la crisis del 2001.

Historias y donaciones

Los recuerdos e historias que se van hilando de manera desordenada, como una charla en una ronda de mates, tienen carácter de don en la medida que, como propone Derrida, un filósofo francés, no hay conciencia de que hay algo que se está dando. La poeta se concibe como una “oidora” que deja hablar y es hablada en sus poemas por diferentes personajes. “Los bolitas”, “the drag queen”, el “Tata”, “Julia Hill”, “María Sabina”. Todos reunidos bajo dos epígrafes que abren el libro:



Así está hecha mi gente
son de acero y son de ley.  
         (La Mona Giménez, “Mate cocido”)

Segundo David Peralta, alias Mate Cosido
resistió fuera de la ley, resistió fuera de la ley.  
                                                                                     (Giego-Chumbita, “Bandidos rurales”)



Las voces que aquí se convocan  y por las cuales habla el sujeto de los poemas, se relacionan con sectores subordinados, marginados. Viven fuera de la ley como Segundo David Peralta, de una ley patriarcal, normativa, pero a la vez luchan por su integridad. Y así las verdaderas identidades se reconocen en el lugar en el que se discuten.  Por eso es que, como reza La Mona, son de ley. Esta ley de la que no forman parte, pero a la vez marca su ser tiene que ver con una búsqueda.
Mientras leemos y comentamos los poemas, Kevin dice que se puede ver en los poemas el planteo de una ética, un modo de vivir. Y de eso se trata esa búsqueda. Una lucha por encontrar nuevas formas de decir, nuevas formas de estar en el mundo. Para eso es que aquí se vuelve a los personajes marginales, las historias comunes, contadas en grandes mateadas. Buscando gestos donados, gratuitos, que no implican una retribución y que cuestionen  las lógicas dominatorias.
Gestos, palabras, acciones que pasen por el trueque:

La mañana de invierno
Acuna, la palabra
Saciada en el silencio
Habla, pero no sin antes
No pasa por el trueque:
¡lindo día!, ¿un mate?,
 Hasta la vuelta, siempre 

para Barriletes (Abril 2015)